El Barça ha vivido a lo largo de su historia desgraciadas noticias que van mucho más allá del fútbol, desde la repentina muerte del lateral Julio César Benítez antes de un partido ante el Real Madrid, al secuestro del goleador Enrique Castro Quini, pasando por el infarto de Johan Cruyff antes de que le diera su primera Copa de Europa al club o la enfermedad y posterior fallecimiento de Tito Vilanova. La detección de un tumor en el hígado de Eric Abidal, extirpado de urgencia en el Hospital Clínic de Barcelona el 17 de marzo de 2011, forma parte de esa sucesión de vicisitudes indeseables que a veces se presentan. Se cumplen ahora diez años de aquel trance que tuvo un capítulo añadido justo doce meses después, cuando al entonces lateral francés fue sometido al trasplante de ese mismo órgano.
Todo empezó el martes 15 de marzo de 2011, cuando pasadas las diez de la noche el FC Barcelona emitió el siguiente comunicado: “Al jugador Eric Abidal se le ha detectado un tumor en el hígado que será tratado quirúrgicamente el próximo viernes en Barna Clínic Grup Hospital Clínic de Barcelona por el doctor Josep Fuster Obregón. Por expreso deseo del jugador, el Club pide el máximo respeto al derecho a su privacidad”. Un día después, el entonces internacional francés amplió la noticia personalmente a sus compañeros en el vestuario del Barça. Fue él quien les animó. “Soy un tipo con suerte, me lo han cogido a tiempo”, soltó. El FC Barcelona creó el hashtag #animsAbidal, recuperado un año después a raíz de la recaída. Pero esa es otra historia.
Tres horas duró la operación que el 17 de marzo de 2011 le fue practicada a Abidal por el equipo del doctor Fuster Obregón, una intervención que, según explicó el Barça hacia las nueve y media de aquella misma noche en otro comunicado, “se le practicó por vía laparoscópica la extirpación completa de la lesión”. El día 18, Andrés Iniesta fue portada de MD posando con la camiseta azulgrana con el número 22 de Abidal bajo el titular: ‘Por Abi, a Wembley’.

El 19, dos después de la operación, con ocasión del primer partido del Barça en el Camp Nou, la afición le dedicó más de tres minutos de aplausos, salva que se repitió en el minuto 22 en homenaje al dorsal que lucía el defensa.
Tras una cuidadosa pero sorprendentemente rápida convalecencia, Abidal se reintegró al entrenamiento con el resto de la plantilla azulgrana el 2 de mayo, apenas 46 días después de pasar por el quirófano. Aquel mismo lunes, Pep Guardiola le convocó para el partido de vuelta de la semifinal de la Champions League en el Camp Nou ante el Real Madrid. En el minuto 90, ya con el pase a la final en el bolsillo, Abidal relevó a Carles Puyol en medio de una atronadora ovación del estadio. Minutos después, la noche en que volvió a ser futbolista acabó en manteo sobre el césped del Camp Nou.
Hubo más fotos para el álbum: el 11 de mayo Abidal se proclamó campeón de Liga como titular del Barça ante el Levante. Pero lo más sonado estaba por llegar, El día 28 el Barça ganó la final de la Champions League en Wembley al Manchester United.
El capitán Puyol le cedió el honor de levantar la cuarta de las cinco ‘orejonas’ que tiene el Barça a Abidal.
Recuerdo todo eso momentos tristes y también alegres. Todavía me asombra como una persona operada de cáncer de hígado y en poco tiempo ya jugó al fútbol de nuevo. Asaña para el jugador y la medicina.